A la hora de hacer comidas y cenas especiales, se suele pensar en adquirir los mejores productos del mar como el marisco, sin embargo, no siempre se sabe cómo cocer un centollo correctamente para conseguir la mejor textura y sabor posible.
El marisco gallego es una delicia que hay que saber tratar adecuadamente, por ello, es de vital importancia contar con los conocimientos culinarios correctos para poder sacarle todo el partido.
Y es por ello, que hoy te vamos a explicar de manera detallada cómo cocer de manera correcta un centollo o centolla para que te salga una receta perfecta.
Aparte, también te daremos información muy valiosa sobre tiempos de cocción dependiendo del tamaño o peso de este marisco, cómo saber si es un centollo auténtico gallego o francés y diversos trucos y consejos muy útiles a la hora de conseguir cocinar este crustáceo decápodo.
Por tanto, si estás pensando en comprar centollos o centollas y prepararlos en casa, no te puedes perder ninguno de los apartados que compartimos contigo.
Cómo distinguir si nuestro centollo es autóctono o francés
Cuando vamos a comprar un buen centollo gallego, debemos tener mucho cuidado para que no nos den uno foráneo.
Y es que es de sobra conocida la gran reputación que tienen los centollos y centollas gallegos debido a su exquisito sabor, su color y tamaño.
Este crustáceo vive principalmente en el Océano Atlántico y Mar Cantábrico.
Sin embargo, es en la costa gallega y concretamente los centollos grovenses los que cuentan con la excelencia en cuanto a sabor y textura.
No hay nada comparado a estos decápodos gallegos que se han convertido en uno de los frutos del mar más apreciados y degustados.
Ahora bien, Francia y Gran Bretaña también producen estos crustáceos, pero su sabor y textura no es comparable y ahí es cuando viene el problema.
Si queremos comprar un centollo gallego, ya sea en el supermercado, en una pescadería o en el propio mercado, tendremos que estar atentos y tener en cuenta una serie de consejos para que no nos den un centollo francés y nos lo cobren por uno gallego que es más caro, nosotros te lo simplificamos con nuestra grapa de calidad garantizada de centolla del Grove.
Desgraciadamente, en ocasiones nos quieren dar gato por liebre y en el marisco hay que tener cuidado.
Por ello, te vamos a indicar una serie de consejos para que puedas diferenciar bien un centollo autóctono de uno francés.
Color
Lo primero en lo que debemos fijarnos es en su color.
La centolla gallega presenta un color rojo más intenso y oscuro.
Por el contrario, las centollas o centollos no autóctonos cuentan con un color más pálido o apagado.
Patas
En cuanto a las patas, los decápodos gallegos tienen unas extremidades más largas, pero sobre todo puntiagudas.
Si te fijas bien, normalmente cuentan con unas pequeñas “uñas” o garras negras bastante afiladas.
En el caso de los centollos franceses sus patas son mucho menos puntiagudas, más blancas y puede que hasta algo redondeadas en sus extremos.
Caparazón
Por último, podrás fijarte en su caparazón.
El caparazón de los centollos gallegos suele ser bastante más rugoso y tiene pequeños picos. Aparte, es muy habitual que esté cubierto de algas de las rías gallegas.
Sin embargo, el caparazón de los centollos franceses no tiene puntas tan afiladas ni suelen tener algas.
Por tanto, ten en cuenta estas 3 particularidades y te asegurarás de comprar una centolla gallega.
Consejos para comprar centollas y llevarlas a casa
A la hora de comprar centollas o centollos, debemos tener en cuenta diversos factores para conseguir que este crustáceo perteneciente a la familia de los cangrejos esté en óptimas condiciones.
Para ello, ten en cuenta los siguientes consejos.
Pezuñas
Las pezuñas, es decir, el extremo de cada pata deben estar muy duras.
Esto te asegura una gran calidad y que están llenos por dentro.
Abdomen
Otra forma de saber si estamos ante un buen ejemplar, es apretando su abdomen. Si este no cede y se nota con la presión que está duro, entonces puede ser una gran pieza.
Peso
También podrás coger al centollo o centolla con la mano y estimar si corresponde el peso a su tamaño.
Si notas que es demasiado ligera para sus dimensiones, significa que no está llena, por lo que será mejor coger otra.
Transporte a casa
Por otra parte, para desplazarla a casa, intenta que permanezca el menor tiempo posible sin estar al frío.
Lo ideal sería cubrirla con un paño húmedo para que retenga la humedad y cubrirla con hielos o alguna bolsa de gel congelado.
Esto te asegurará la conservación de sus propiedades y sabor.
Aparte, no debe sufrir golpes de ninguna manera, ya que se podría romper el caparazón y perder toda su esencia.
Cómo distinguir si el centollo es macho o hembra
Una de las preguntas más formuladas al comprar este marisco es cómo distinguir si el centollo es macho o hembra.
Y es que se piensa que a veces las centollas tienen más sabor que los centollos y viceversa, pero eso no es del todo cierto.
Su sabor, textura y cantidad depende de la época de veda y de las condiciones de cada pieza.
No obstante, desde Mariscos Gallego os aseguramos que tanto uno como otro cuentan con un sabor insuperables.
Ahora bien, ¿cómo distinguirlos?
Tamaño
Los machos son más grandes que las hembras y sobre todo hay bastante diferencia en cuanto a las patas.
Las hembras las tienen más pequeñas y algo más estrechas.
Forma de caparazón
Podrás también distinguirlos bien por la forma y tamaño de su caparazón.
Las centollas cuentan con un caparazón más redondeado que el de los centollos y además, si observamos su abdomen, veremos que está mucho más abultado.
Cómo cocer un centollo y que quede perfecto
Llega el momento de indicarte cómo cocer un centollo o centolla y que quede perfecto.
En primer lugar, debes saber que es crucial contar con marisco fresco para que el resultado sea insuperable.
Por otro lado, lo ideal sería cocerlo en agua de mar, pero como sabemos que eso es complicado, calcula que tienes que añadir entre 60 y 70 gramos de sal por cada litro de agua.
Ahora sí, te indicamos cómo cocerlo paso a paso.
Cocción centollo
- Utiliza una olla grande y alta.
- Llénala hasta que cubra dos tercios de su capacidad y añade la sal.
- Calienta hasta que hierva el agua.
- Una vez que tengas el agua hirviendo, echa la centolla o el centollo con el abdomen hacia arriba y cuece el tiempo que te comentaremos a continuación. Aseguráte de que siempre esté cubierta de agua
Estas instrucciones son así siempre y cuando los centollos estén muertos.
En caso de que el crustáceo esté vivo, habrá que echarlo al agua fría antes de hervir, ya que de lo contrario se separarías las patas y perdería todo su sabor al filtrarse los jugos.
Si es así, el tiempo de cocción comenzará en cuanto el agua entre en ebullición.
Tiempo de cocción del centollo
Dependiendo del tamaño, necesitará más o menos tiempo.
Por tanto, te indicamos los minutos según su peso.
- Centollos o centollas inferiores a 1 kilo y hasta un kilo 15 minutos.
- Centollos de entre 1 kilo y 1,2 kilos, 17 minutos.
- Centollos de 1,5 kilos, 22 minutos.
- Centollos de 2 kilos entre 28-30 minutos.
Si bien es cierto que los minutos pueden variar, lo normal es 15 minutos por cada kilo.
Cómo preparar la centolla para comer
Una vez que se ha cocido nuestro marisco, lo sacamos de la olla y dejamos que se temple.
Es el momento de saber cómo preparar la centolla para comer.
Sigue estos pasos para aprovechar al máximo toda su esencia.
Quitar las patas
Pon la centolla sobre una tabla y ve quitándole las patas de una en una.
Para que te resulte sencillo y salgan a la perfección, agarra firmemente cada pata por su extremo interior con los dedos y haz un juego de muñeca haciendo que la pata gire.
De esa manera, se desgarrará del propio cuerpo. Si no sale, tira un poco y se desprenderá sin problema.
Cómo abrir un centollo correctamente
Llega el momento de abrir la centolla o el centollo.
Lo primero que debes hacer el levantar el abdomen que se encuentra en la parte contraria al caparazón. Utiliza un cuchillo para levantarlo y haz palanca.
Cuando lo hayas levantado, tira de manera delicada de él y saldrá el intestino. Eso debes desecharlo.
Con el caparazón hacia abajo, tira de la parte superior para dejar libre la propia coraza y reserva.
Hazlo así para que todos los jugos que tiene en su interior no se derramen.
Dale la vuelta al cuerpo y verás a los lados como unas bolsitas grisáceas que son las branquias. Quítalas con cuidado con la ayuda de los dedos y deséchalas.
Elimina también los ojos.
Ahora debes partir a la mitad el cuerpo con un cuchillo. Debes hacer el corte justo en la mitad donde hay un espacio en medio de dos zonas de celdillas diferenciadas.
Después, parte de nuevo cada zona y obtendrás en total 4 partes del centollo que estarán listas.
Limpia ahora el caparazón. Para ello únicamente hay que presionar en la parte del cerebro hacia dentro y se desprenderá. Deséchalo.
Coloca todas las partes en una bandeja y a disfrutar.
Consejos y recomendaciones sobre este marisco
Por último, y para que puedas disfrutar de tu marisco de la mejor manera posible, te recomendamos comprar centollas gallegas o centollos para poder disfrutar del sabor más puro.
Tanto uno como otro cuentan con un gran sabor y estamos seguros que serán todo un éxito gastronómico en tus comidas o cenas especiales.