Los mejillones en vinagre constituyen un plato sabroso, sano y nutritivo. Además, su elaboración requiere pocos ingredientes y nada difíciles de encontrar. Para acompañar a los protagonistas del menú, solo necesitarás: pimiento rojo, pimiento verde, cebolla, laurel, vino albariño, pimienta y aceite de oliva.
Mejillones: Siempre ricos los prepares como los prepares
Los mejillones son de los bivalvos que más se consumen. Gran parte de su gran éxito se debe tanto a su espectacular sabor, como a su precio asequible y su disponibilidad. Pero podemos añadir un cuarto motivo, y es que tienen gran versatilidad en la cocina. Prueba de ello son estas otras recetas que ya os hemos ofrecido anteriormente en el blog. Nos referimos a: Mejillones en escabeche casero y Mejillones al vapor con albahaca y citronela.
Hoy añadimos una nueva opción que destaca tanto por la sencillez de su elaboración como por su impresionante calidad gastronómica. Nos referimos a los Mejillones en vinagre.
Receta de Mejillones en vinagre
Esta receta está calculada para obtener unas 4 raciones. Aparte de 2 kg de mejillones, necesitarás:
- 1/2 pimiento rojo picado
- 1/2 pimiento verde
- 1 cebolla mediana picada
- 50 ml de vinagre a tu elección (el de sidra es muy popular)
- 100 ml aceite de oliva virgen
- 250 ml de vino albariño
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
El tiempo estimado de realización es de 30 minutos. 20 minutos serán de preparación, y 10 más para la cocción. Veamos a continuación cómo preparar Mejillones en vinagre paso a paso.
Primer paso
Para empezar, limpia bien los mejillones bajo el grifo, raspando la concha con un cuchillo para eliminar suciedad. Una vez limpios y descartados los rotos o abiertos, ponemos los mejillones en una olla con una hoja de laurel. Añadimos un vaso de agua, los espolvoreamos con pimienta, los rociamos con el albariño (1/4 de litro es suficiente para 2 Kg de mejillones) y tapamos la olla. Dejamos hervir hasta que los mejillones se abran y queden bien cocidos. Después los dejamos enfriar.
Segundo paso
Una vez fríos, escurrimos los mejillones y los separamos de las conchas. A continuación, con unas tijeras, procederemos a cortar las barbas pegadas a la carne. Descarta los mejillones que no se abren. El resto los colocamos en recipiente de cristal o un cuenco.
¡Ya falta muy poquito para tener nuestros mejillones en vinagre!
Tercer paso
En un bol aparte mezclamos el pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla picada. También añadimos sal y aceite y, por último, el vinagre. Lo revolvemos bien y vaciamos la mezcla encima de los mejillones. Después se deja reposar toda la noche (mejor en la nevera) hasta el momento de consumirlos.
¡Y listo! Ya tienes tu delicioso aperitivo de Mejillones en vinagre y sin apenas esfuerzo, ¿a que si?
El mejor mejillón es el gallego
Por tamaño, sabor, textura, frescura y jugosidad, los mejillones gallegos se llevan la palma en el mercado. Aquí se crían en armonía con las nutritivas aguas del Atlántico. Las zonas de marea son su hábitat más óptimo, y su cultivo en batea no tiene competencia.
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