A la hora de saber como abrir una ostra, es indispensable una serie de técnicas para evitar accidentes innecesarios.
Cualquier momento es especial para degustar unas ricas ostras.
Se trata, sin duda, de uno de los moluscos bivalvos más exquisitos y valorados debido a su profundo sabor a mar.
Sin embargo, las ostras se han comido normalmente en marisquerías o restaurantes y en general no se tiene la costumbre de abrirlas.
No obstante, y gracias a la venta online de pescados y mariscos, los consumidores eligen cada vez más adquirir productos frescos online y por tanto, degustarlos en su vivienda.
Por ello, es muy importante conocer las mejores maneras de cómo abrir las ostras, y desde Mariscos Gallego te las vamos a mostrar.
Maneras de abrir las ostras
Existen diversas maneras de abrir ostras.
Aunque al principio parezca algo complejo, esta labor necesita usar más técnica y habilidad que fuerza.
Así pues, te explicamos distintas opciones para que elijas la que más te guste o pruebes distintas técnicas.
Manera tradicional
La manera tradicional de abrir ostras es una de las más usadas.
Necesitamos la ayuda de un paño y un cuchillo.
En este caso, cogemos la ostra y ponemos la parte plana hacia arriba.
La mitad de la ostra tiene que estar cubierta por el paño dejando el vértice (que es el “ángulo trasero” de la ostra) de la misma al aire.
Una vez que esté bien colocada, sujetamos la ostra con nuestra mano y metemos un poco el cuchillo por el vértice.
Cuidado con el cuchillo, ya que, si se resbala, nos podemos cortar.
Cuando hayas introducido la punta del cuchillo, hacemos palanca suavemente.
Una vez que se hayan separado un poco ambas partes, cortamos el nervio superior de la ostra raspando y así conseguimos tener nuestra ostra abierta limpiamente.
Apertura por delante
En este caso, abriremos la ostra por delante.
Colocaremos la ostra como en la técnica anterior, pero esta vez, la parte que cubriremos con el paño será la del vértice.
Recuerda poner la parte plana del molusco siempre hacia arriba.
El procedimiento es similar. Intenta encontrar una abertura en la mitad de la ostra e introduce la punta del cuchillo.
El ángulo debe ser siempre distinto al de tu mano por si se resbala. De esa manera, no te clavarás el cuchillo.
Cuando tengas la punta del cuchillo metida, haz palanca poco a poco hasta que se abra y corta los nervios.
Apertura de ostra “distraída”
Esta apertura quizás es poco ortodoxa pero más sencilla.
Deja que las ostras reposen durante unos minutos. Comprobarás que se abren un poco.
Acerca la punta del cuchillo e introdúcela mientras sujetas la ostra suavemente.
Verás que si lo haces rápidamente (pero con cuidado) la ostra no tiene tiempo de reaccionar.
Corta los nervios y ya la tendrías lista para comer.
Cuchillo para abrir ostras
Por último, y a modo de recomendación, conviene comprar un cuchillo para abrir ostras que te facilitará bastante el proceso.
¡Esperamos que te haya resultado útil!