Elegir bogante o langosta puede ser una decisión difícil ya que ambos son mariscos deliciosos y con idéntica calidad nutritiva. Encontraremos en ambas piezas ese sabor a mar tan característico de los productos que nos dan las costas gallegas. Así que, ¡bendito dilema tener que decantarse entre el bogavante y la langosta!
Bogavante y langosta: Similitudes y diferencias
Tanto el bogavante como la langosta nos regalan una cantidad similar de carne y un sabor igualmente jugoso. Se diferencian, a nivel morfológico, en las patas delanteras. Ambas criaturas poseen 10 patas, pero el bogavante viene armado con dos pinzas delanteras más grandes que las de la langosta. Por su parte, la langosta tiene unas antenas muy largas que realmente llaman la atención. Sus patas, además, sobresalen más que las del bogavante.
Con respecto al caparazón, el de la langosta es arrugado y espinoso, mientras que el del bogavante es ligeramente más liso.
Bogavante azul: El bogavante gallego
Nuestro bogavante, el gallego, se denomina bogavante azul. Es de color zafiro con puntitos blancos y amarillos. Esa tonalidad tan particular va de la mano de una textura única. Combinada con arroz, por ejemplo, no tiene comparación como plato estrella de cualquier mariscada que se precie. Aunque cocinado al horno, o a la parrilla con mantequilla, no deja de ser una delicatessen.
En Mariscos Gallego puedes adquirirlo congelado o fresco, y en distintos tamaños: pequeño, mediano, grande o extra grande. La hembra es más ancha y el macho más estrecho. Se trata de un producto de temporada, disponible de mayo a agosto.
Langosta roja: La langosta del Atlántico
Para distinguir entre bogavante o langosta, recuerda que la langosta procedente del Atlántico gallego se distingue por ser de color rojo con manchas negras o amarillas por el cuerpo y las patas. La langosta de Galicia también destaca, no lo ludes, por su sabor inigualable. Como más rica suele estar es también con arroz o a la plancha.
La langosta gallega está disponible en el mercado, normalmente, de mayo a septiembre. Un poco más de tiempo que el bogavante azul, por tanto. Pero, al ser un marisco más demandado, sucede que las existencias se agotan más a menudo.
Bogavante o langosta: Cuestión de gustos
A nivel nutricional, tanto bogavante como langosta son siempre una buena elección: contienen fósforo, potasio y zinc, que son grandes aliados del sistema inmunitario y la prevención de osteoporosis. Además, ambos son mariscos con muy poca grasa y mucho hierro, calcio y proteínas.
Puede que sea cierto que, para un comensal poco experimentado, bogavante o langosta tengan un sabor difícil de diferenciar. Pero los paladares más exigentes pronto desarrollan una preferencia por uno u otro producto según sus gustos.
El precio de la langosta puede llegar a ser el doble que el del bogavante, lo que nos da gran la pista de que su sabor es más apreciado. Se tiende a considerar que la carne de la langosta es más seca. Esto se debe a que tiene un crecimiento más lento, lo que hace que su carne esté un poco más prieta que la del bogavante. En definitiva, si lo que buscas es un sabor más intenso, quédate con la langosta. Pero si prefieres un sabor más suave, el bogavante no te defraudará.
