Comer marisco sentado a la mesa con educación y soltura, es una tarea complicada. Es habitual que haya varias piezas de marisco gallego en el menú. Algo que genera estrés, cuando no sabemos qué tenemos que hacer para aprovechar bien el producto, sin mancharnos como niños. ¿Quieres callar a tu cuñado? ¿Cómo comer marisco? 13 productos para aprender. ¡Y saca al gallego que llevas dentro!
¿Cómo se come el pulpo a la gallega?
El pulpo se come con palillos y esto tiene un por qué. Su preparación á feira es sencilla y está pensada para que pueda comerse de un solo bocado. Como un canapé a la gallega. Por eso, se corta en rodajas de uno o dos centímetros de grosor (dependiendo de si es el principio o el final del tentáculo).
El pulpo adora la madera tanto como el aceite de oliva y el pimentón. Si quieres respetar la tradición, debes servirlo sobre un plato de madera. ¡Y comerlo con más madera! La sabiduría popular dice que pinchar su carne con el metal de los cubiertos, hace que se tense y se ponga dura. Realidad o ficción, el pulpo es un símbolo de la gastronomía gallega. Por eso, por muy formal que sea la comida en la que participes, es importante respetar el legado cultural.
Los percebes se comen con las manos.
Otra gran verdad sobre cómo comer marisco es que hay piezas que se comen con las manos. En el mundo hay muchos pueblos donde comer con las manos es mucho más que tradición. Tiene un sentido que comienza con no desperdiciar nada. Es el caso de los percebes.
Su valor gastronómico es tan grande que, casi con toda seguridad, los comerás siempre cocidos. No necesitan nada más. Cómo se comen los percebes cocidos:
1. Coge el percebe con una mano por su uña.
2. Separa la piel del pedúnculo que está unida a la uña, con ayuda de la otra mano.
3. La piel del percebe saldrá fácilmente. La carne que ha quedado al descubierto es lo que debes comerte.
¿Cómo debería comer las ostras?
Hay muchas preparaciones a base de ostras. Pero comerlas vivas con un poco de limón sobre una fuente de hielo, representa uno de los momentos más placenteros que puedes vivir en torno a la comida.
Si quieres saber cómo comer ostras en casa, apúntate esto: necesitas un utensilio para abrir ostras (también sirve un cuchillo de hoja corta y punta redonda) y mucha maña. Una vez que le cojas el truco, es cuestión de sorber sutilmente y disfrutar.
Cómo comer marisco de Galicia: Bígaros
Los bígaros son tan fáciles de preparar como de comer:
- Solo hay que cocerlos en agua salada, aproximadamente 70 gr/litro de agua.
- Cuando rompa a hervir, échalos y espera a que vuelva a hacerlo. Solo necesitan 5 minutos.
Comer bígaros es muy sencillo: si te animas, en el mercado existe gran variedad de tenedores para marisco. Pero si te va más lo enxebre, unos buenos palillos largos son más que suficiente para ayudarte a sacar los bígaros de sus conchas.
Cómo comer un erizo de mar: mejor al natural
Este singular animal es un bocado exquisito. Su aspecto amenazante y la falta de confianza con él en muchas cocinas, lo sitúan en uno de los puestos más altos del escalafón de dudas: “¿Cómo comer marisco?”. El erizo de mar se come relleno o sirve como toque especial en otras elaboraciones.
Pero como estamos aprendiendo cómo comer marisco, te recomendamos que empieces por lo esencial: unos erizos al natural. De forma similar a las ostras, solo hay que limpiarlos con la ayuda de una tijera de cocina y ponerlos sobre una fuente de hielo pilé.
¿Cómo se comen los grandes crustáceos de Galicia?
Los grandes crustáceos con forma de cangrejo como: la centolla gallega y el centollo o el buey de mar… Son cocidos en agua salada, antes de utilizarlos en cualquier elaboración. Si tienes dudas relacionadas con cómo comer marisco, te adelantamos que no es necesario que te compliques en la cocina. Porque solo cocidos es como mantienen toda su esencia.
Cómo comer marisco gallego si se trata de grandes crustáceos cocidos:
1. Saca la lengüeta de la base, levántala hacia ti y retírala.
2. Mete los pulgares entre el caparazón y el cuerpo por detrás, y sepáralo. Servirá de plato para la carne y el coral del Centollo o Buey de Mar que ha quedado al descubierto. Retira las branquias y la boca.
3. Parte el cuerpo con un cuchillo grande, estilo de cocinero.
4. Separa las patas del cuerpo con las manos (también puedes despatarlo antes de trabajar el caparazón). Debes hacer una combinación de fuerza hacia afuera y giro de la articulación. Con ayuda de un martillo de cocina, dale unos toques para que sea más fácil comerlo ya en la mesa.
Cómo se come un bogavante… ¿Y la langosta?
El bogavante y la langosta son grandes amigos de arroces, cremas y planchas. En estas elaboraciones no hay dudas porque siempre usaremos los cubiertos habituales. Pero, ¿Cómo se come un bogavante cocido? Tiene truco hacerlo bien:
- Usa tijeras de cocina
- Un rodillo de madera pequeño (estilo construcciones de los niños)
- Y las manos
Pasos para la presentación en plato de un bogavante o una langosta
1. Una vez cocido, quítale las pinzas con el mismo movimiento que te hemos enseñado para el centollo (recuerda que no es necesario en la langosta).
2. Con un pequeño giro, separa el cuerpo de la cabeza. Corta con unas tijeras la base del caparazón por los laterales. Retíralo como si fuera la tapa de una lata. La cola saldrá limpia.
3. Sobre una tabla, golpea o dale un corte a la cubierta de las pinzas. Lo justo para quitarla con los dedos y sacar la carne. Tira despacio para sacar la tenaza entera. Separa el resto de patas y déjalas a parte.
4. Coge la cabeza, con un corte de tijera por debajo, ábrela. Saca el coral y la carne que haya dentro. Es lo más sabroso.
5. Resto de patas. Pasa el rodillo por encima de cada pata, ejerciendo presión hacia arriba. Verás cómo sale la carne lentamente.
Sírvelo en una fuente plana, manteniendo su disposición natural.
Zamburiñas, vieiras y navajas
El marisco de concha también genera dudas cuando se trata de piezas más grandes que las almejas o los mejillones. Es el caso de las zamburiñas, las vieiras y las navajas. Las tres son protagonistas en cientos de elaboraciones. Sabrosas recetas a base de: empanadas, sopas, ensaladas, guisos… Podemos asegurar por ello y por su suave sabor a mar, que son tres productos muy versátiles.
Pero, ¿cómo comer marisco si aún está en su concha y no puedo comerlo de un bocado como los mejillones? Fácil. Con la ayuda de otra navaja, la de Ockham: usa el tenedor.
- Sujeta suavemente la concha sobre el plato, con el índice y el pulgar de la mano izquierda.
- Mientras, con la mano derecha ayúdate del tenedor para separar el animal de la cocha.
El caviar… A cucharaditas
En muchas ocasiones, es el invitado perfecto para completar una excelente mariscada. Su precio e intenso sabor, hace que se sirva en cantidades pequeñas.
El caviar se debe comer con cucharas especiales. Son aún más pequeñas que las de café de sobremesa.