El camarón de la isla de Arousa es un tipo de crustáceo decápodo que cuenta con una fama envidiable debido a su intenso sabor y su carne densa pero delicada.
Cuando es más pequeño, también se le conoce como quisquilla.
En el mundo, existe una gran variedad y tipos de camarones, pero si uno destaca entre ellos, es el camarón gallego de la isla de Arousa.
Su tamaño es pequeño, no llegando a sobrepasar los 8-10 centímetros y es muy preciado por todos los amantes de la gastronomía y por los chefs de toda índole.
Se considera al camarón un producto gourmet debido a su escasez.
Por esto, supone un lujo el poder degustar este extraordinario manjar.
Propiedades de los camarones
Más allá del extraordinario gusto y textura, los camarones cuentan con grandes propiedades nutricionales que los convierten en un producto gastronómico de 10.
La cantidad de grasas es muy reducida, siendo la media de un 2%.
Por otra parte, contienen ácidos grasos omega-3, tan habituales en el marisco de calidad y poseen vitaminas B12, D y E.
Aparte, poseen otros nutrientes como: zinc, hierro, yodo y otro tipo de minerales esenciales.
Por último, es importante destacar que estos frutos marinos aportan menos de 100 calorías por cada 100 gramos y aproximadamente se puede obtener 17 gramos de proteínas por la misma cantidad, lo que convierte a los camarones en una opción muy saludable.
Cómo preparar camarones gallegos
Para degustar este marisco de la mejor manera posible, es fundamental saber cómo preparar camarones gallegos para preservar todo su sabor y textura.
Una de las maneras más indicadas de cocinarlos, es mediante la cocción.
Pero no te preocupes, es un proceso muy sencillo, aunque es cierto que debes tener cuidado con los tiempos, ya que, si se cuecen más de lo debido, no podremos disfrutar del 100% de todo el sabor.
Por tanto, sigue estas indicaciones y te convertirás en todo un experto.
Cómo cocer camarones
- Lava los camarones muy bien, principalmente entre las patas por si tienen arena depositada.
- Pon a calentar una cazuela con agua y aproximadamente entre 60 y 70 gramos de sal por litro de agua y 2 o 3 hojas de laurel.
- Lleva a ebullición.
- Cuando el agua esté hirviendo, deposita los camarones dentro y calcula entre 2 y 3 minutos según su calibre.
- Pasado ese tiempo, drena el agua y pon los camarones extendidos en una bandeja.
- Echa sal al gusto y pasados 10-15 minutos refréscalos en un cuenco con agua y hielo.
- Por último, sácalos del agua fría y sécalos.
Cumpliendo estos pasos, conseguirás unos camarones cocidos perfectos.
Comprar camarones gallegos
No en todos los comercios se pueden comprar camarones gallegos, y menos aún frescos.
Es innegable que para conseguir todo el sabor y textura debemos contar con un producto recién capturado y sin haberse congelado.
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