Desde Mariscos Gallego te vamos a indicar cómo cocer el camarón de manera rápida y sencilla.
Como sabrás, estos pequeños crustáceos son toda una delicatessen junto con los percebes y otros mariscos de menor tamaño.
No son pocas las personas que han caído rendidas a sus pies gracias a sabor a mar suave y ligeramente dulce.
Su nombre real es caridea y pertenecen a la familia de los crustáceos decápodos.
Es muy habitual verlos en las cartas de grandes restaurantes y suponen un gran plato en las celebraciones más importantes.
Sin embargo, comprarlos crudos puede suponer un reto si no sabemos cocinarlos de manera correcta porque un exceso de cocción causará una textura gomosa y una disminución de sabor.
No obstante, no debes preocuparte, ya que te vamos a indicar paso a paso cómo cocerlos para que obtengas un resultado espectacular.
¿Qué diferencia hay entre camarón y quisquilla?
Antes de explicarte cómo cocer estos deliciosos crustáceos, queremos indicarte qué diferencia hay entre los camarones y las quisquillas, puesto que a menudo se tratan como si fueran el mismo producto y en realidad cuentan con diversas diferencias.
Color
Si comparamos el color de ambas especies, podremos ver que las quisquillas en crudo tienen un color gris azulado.
Sin embargo, el tono de los camarones es pardo, es decir, marrón.
Sabor
Otra diferencia notable la podemos apreciar en su sabor. Sin desmerecer en ningún caso a las quisquillas, el sabor de los camarones es muy superior. Su intensidad y finura destaca por encima del sabor de la quisquilla.
Tamaño
Este punto es uno de los más discutibles, ya que en algunas ocasiones se pueden confundir estos dos crustáceos por tener el mismo tamaño.
Ahora bien, un camarón puede tener el tamaño de una quisquilla, pero una quisquilla jamás podrá llegar a ser como un camarón.
Las quisquillas pueden medir 1 centímetro y, por el contrario, un camarón puede llegar a medir 10 centímetros, aunque lo habitual es que mida aproximadamente 6.
Es ahí cuando a veces nos pueden dar gato por liebre.
Forma de cabeza
Para que puedas diferenciar a simple vista a estos dos crustáceos, aunque estén cocidos, únicamente tendrás que fijarte en la cabeza.
No te preocupes por su tamaño, solo observa su cabeza.
Las quisquillas tienen una cabeza rectangular, casi cuadrada. En cambio, los camarones poseen una cabeza mucho más afilada y puntiaguda.
Precio
El precio de las quisquillas es muy inferior al de los camarones. De media pueden costar hasta un 60 % menos, por lo que también un aspecto bastante relevante.
¿Qué necesito para cocer camarones?
A la hora de cocer camarones necesitamos tan solo una olla, agua de mar envasada o en su defecto agua dulce y 60 gramos de sal por litro de agua.
Aparte, puedes añadir un par de hojas de laurel para aportar aroma.
La cocción será muy sencilla.
Únicamente tenemos que calentar el agua hasta que hierva y echar los camarones.
Al meterlo, el agua dejará de hervir. Esperamos a que hierva de nuevo y contamos un solo minuto.
Pasado el tiempo, los pasamos a un escurridor y los echamos en un recipiente con agua helada que tendremos preparado previamente.
Cuando están fríos, servimos en un plato y añadimos sal para que la absorba.
Tiempo de cocción
Tal y como hemos visto, el tiempo de cocción de los camarones no debe sobrepasar 1 minuto.
No obstante, tenemos que tener en cuenta siempre el tamaño de los mismos.
Si nuestros camarones son muy pequeños, entonces con 45 segundos puede bastar.
Lo que sí te decimos es que es mejor quedarse corto de cocción que pasarse, porque si te sucede esto último, los camarones perderán sabor y textura de manera notable.
¿Cómo hacer camarones gallegos?
Si no sabes cómo hacer camarones gallegos en tan sencillo como cocinarlos de la misma manera que la indicada en este artículo.
Sabemos que los camarones de Galicia son de los mejor valorados en el mundo, pero su cocinado no se diferencia al resto.
Lo único que sí te indicamos es que si adquieres camarones vivos o crudos, que los cuezas a la mayor brevedad posible para degustar un producto fresco y en óptimas condiciones.
Cocer camarones congelados
Quizás compraste este marisco con antelación y ahora tienes dudas de cómo cocer camarones congelados.
No debes preocuparte porque el proceso es igual de sencillo.
Únicamente tienes que descongelar los camarones en el frigorífico lentamente.
Si están hechos un bloque, es posible que tarden algunas horas. No obstante, lo ideal es ir controlando cada cierto tiempo.
Una vez que estén descongelados en su totalidad, lo único que tienes que hacer el seguir los pasos que hemos indicado más arriba y obtendrás unas deliciosas carideas listas para consumir.
Te recomendamos, eso sí, que no los tengas congelados demasiado tiempo porque al final la congelación puede afectar en mayor o menor medida a su textura y sabor.