La cigala gallega es uno de los de los mariscos más ricos de nuestra tierra. Con un parecido a la langosta en reducido y al langostino, es uno de los frutos del mar más apreciados en la elaboración de arroces por toda España. Un marisco que da nombre al flamenco. Y cuyo sabor a mar ha sido traducido en versión tarrina de helado. Este animal puede comprarse en diferentes tamaños, dependiendo del tipo de receta que se vaya a elaborar. En nuestra tienda online puedes encontrar hasta cinco tallas de cigala gallega fresca o cocida para disfrutar en tu casa.
Cigala gallega: la llanera solitaria
La cigala (Nephropsnorvegicus) es un crustáceo decápodo. Vive sola y es omnívora. Se alimenta de otros crustáceos además de peces muertos. Es, por tanto, independiente e implacable. Sobrevive en entornos hostiles con la fuerza de su entereza ¡Y de sus pinzas!
La presencia de la cigala gallega en los caladeros del litoral gallego es cada vez menor
Habita el Océano Atlántico, desde Islandia y la costa noruega hasta Marruecos. Y en el Mediterráneo, excepto en la zona Este.
Entre langosta y langostino
Pertenece a la familia de Nephropidae. Y es similar a la langosta. Posee un cuerpo alargado cubierto por un caparazón duro. Su color es anaranjado con machas rojizas y blancas.
Posee unas fuertes pinzas espinosas que son las que marcan la principal diferencia con sus primos los langostinos. Una auténtica coraza reforzada con dos extremos cuyo ataque puede ser mortal para muchos crustáceos pequeños.
Su valor comercial es muy alto
En toda Europa se aprecia el sabor de la cigala. Que en Francia recibe el nombre de “Langoustine”, como tradicionalmente se le ha llamado en Galicia (langostino). Mientras que en los países anglosajones se le reconoce como “Norwaylobster”.
Un marisco que se vende muerto
Resiste poco fuera del agua por lo que es difícil encontrarla viva en el mercado. Se comercializan ejemplares de cigala enteros. Aunque también se venden las colas por separado.
Un marisco atraído por la influencia de la luna
Se pesca mejor de madrugada, en el crepúsculo o durante las noches de luna llena, en la zona de la plataforma continental.
Jaulas marinas para coger a las mejores
Se captura con redes de arrastre y nasas, principalmente. Trampas en las que se mete para coger el cebo y de las que ya no puede salir. Igual que el pulpo o la langosta.
Su temporada de pesca se extiende durante todo el año. Por eso es importante respetar los periodos reproductivos para no desequilibrar el ecosistema. A pesar de ello, el verano y la primavera, son las etapas donde mayor acopio de cigala se hace, según la FAO.
Un helado de cigala gallega
La cigala aporta muy pocas calorías. Su principal valor nutricional son las proteínas. Sin embargo, en Pontevedra se ha podido degustar en forma de postre. Hace una década, con motivo de la Festa da cigala, el Padroado de Turismo Rías Baixas presentó la elaboración de helado a base de cigala.
Un dulce que pretendía convertirse en símbolo de la zona. Formando parte de la carta de restaurantes de toda Galicia. La idea surgió de la Asociación de comerciantes e Industriales, Acima. Que contó con la ayuda de la heladería La Ibense, que llevó el proyecto a la práctica.
Su nombre es sinónimo de flamenco del bueno
Diego Ramón Jiménez Salazar o Diego “El Cigala”, como es mundialmente conocido. El cantaor de flamenco, lleva el nombre de este marisco allende los mares.
El origen de su apodo no está muy claro. Hay quienes dicen que se lo puso Camarón de la Isla, por la delgadez de chiquillo. Otros, que fueron los hermanos Losadas, guitarristas, quienes le bautizaron así. Lo cierto es que con el cantaor se ha popularizado el nombre cigala para este marisco, cuyo nombre fuera de España nada tiene que ver. Una manera curiosa de exportar nuestra cultura musical y gastronómica.
Cocida y a la plancha… sus elaboraciones estrella
En Galicia es un producto que se consume fresco, principalmente, pero también la hay cocida. Además de acompañar a guisos de arroz. La cigala es un producto muy apreciado por su sabor, por eso está muy extendida su preparación cocida y a la plancha.
Para hacer a la plancha, mientras esta se calienta, se le da un corte a lo largo. Se preparan con un chorrito de Aceite de Oliva Virgen y se añade sal.